Si no lo saben, me gusta mucho la historia. Y me gusta leerla. Sin embargo, una de las dificultades de leer historia es que usualmente resulta bastante aburrida. Ésto no sucede con Team of Rivals.
Doris Kearns Goodwin cuenta la historia del gran Abraham Lincoln, desde su nacimiento en Kentucky hasta su muerte en el Ford Theatre, pasando por supuesto por sus presidencias y por su paso por la cámara de representantes de Estados Unidos.
Este es un libro de historia. Y la rigurosidad histórica lo es todo. Tiene bocha de cartas, testimonios, diarios de todos los protagonistas que te ayudan a estar ahí. Son mas de 1000 páginas con lo cuál obviamente a priori uno piensa que va a ser un bodrio, pero gracias a los cambios de tema que hace el autor y al nivel de detalle, la lectura se convierte en todo lo contrario.
Qué fue lo que mas me llamó la atención, se preguntarán (o quizás no, pero yo me lo pregunto igual). Creo que se pueden resumir en las relaciones personales de Lincoln, tanto con su gabinete con sus familiares. El tipo fue presidente de la nación mas poderosa del planeta (para esa época ya era la mas poderosa, codo a codo con UK) en la época más difícil quizás en sus 250 años de historia.
Otra cosa que se preguntarán (otra vez, seguramente no) es por qué se llama "Team of Rivals". Bueno, resulta que el tipo formó su equipo con todos sus rivales de la época (que con el tiempo se hicieron grandes amigos). Seward, que luego sería secretario de Estado (uno de los mejores de la historia norteamericana) fue contricante suyo para la nominación a la presidencia por el partido Republicano. Lo mismo que Salmon Chase, que sería nombrado secretario del Tesoro o de Edward Bates, futuro fiscal general. A Stanton, secretario de Guerra en la guerra mas sangrienta que sufrieron los Estados Unidos, la Guerra Civil, por otro lado lo conoció cuando era un abogado itinerante.
Fueron tiempos de balances (insertar meme de Thanos). Por ejemplo, cuando se libró la Guerra civil, su Secretario de Estado Seward hizo lo imposible para que ninguna potencia (especialmente Gran Bretaña) se involucrara en la guerra y durante toda su presidencia, e inclusive desde antes, tuvo que equilibrar entre las fuerzas radicales y conservadoras del nuevo partido Republicano.
Por mi parte, le doy un 9/10 tano-puntos. Desde luego que leértelo no te va a servir para levantarte a la mina que siempre te gustó, pero por lo menos vas a poder tirar algunos factos en la mesa de Navidad que nadie sabe.